11 de agosto de 2006

A propósito de Eternal Sunshine
“Cada setecientos años florece el laurel”
"Mi medianoche es también mi mediodía".

Eternal Sunshine, mi pelicula de cabecera hasta nuevo aviso, renueva mi inquietud por el tema del tiempo. En ella, Clementine y Joel, son una pareja que no quiere recordar y se someten, por separado, a un tratamiento (con un software) para borrar todo lo que los vincula y así ganarle la batalla hasta a sus errores. Apuestan a toaprse en la calle y no reconocerse. En el arrepentiemiento, incluso escuchan lo que dicen del otro fruto de pasiones, de rabia, esas mismas cosas que a veces decimos sin pensar, que nos gustaría tambièn borrar, pero no se puede. La responsabilidad de los actos, el derecho de decir, pero tambièn la de asumir. Y todo. Bueno, pero ése es otro tema.
Si existiera la posibilidad de borrar un recuerdo, una persona en mi vida, yo no sé si lo haría. Creo que no. Al final se trata de intertar ganarle al tiempo y tampoco creo que se pueda. Vagando por la red busqué algo de los fundamentos teóricos del tema para alumbrarme. Di con el “Eterno Retorno”. Pese a que ninguna religión ni ideología actual cree o afirma la existencia del eterno retorno, es innegable que sucede. Todo vuelve a suceder. Si esto es una pesadilla, ha de tener alguna ventaja, entonces, cuál es?.

Veamos.En occidente ha sido permanente la discusión en torno a la relación entre memoria, pasado y presente. El asunto del tiempo, la temporalidad. Algunas tribus latinoamericanas dicen que el pasado está delante de nosotros, porque lo conocemos. Entonces el futuro a nuestras espaldas. Por ejemplo, para Platón es algo así como el movimiento circular en que caen las almas. Se refería a la reencarnación? Aunque puede que no. Porque dice que es circular. San Agustín, en cambio, escribió en sus “Confesiones” que el pasado es aquello que existe en nuestra memoria.

El poeta Alexander Pope escribió:
How happy is the blameless vestal’s lot!
The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray’r accepted, and each wish resign’d;


Traducido significa:


¡Cuán feliz es la suerte de la inocente vestal!
Al mundo olvida y el mundo la olvidó.
¡Eterno resplandor de la mente inmaculada!
Acepta todas las plegarias y renuncia a todos los deseos.
Sí, de aquí salió la frase que inspiró a Charlie Kaufman.


Y, bueno, Nietzsche que postuló la teoría del "eterno retorno", como una visión lineal de tiempo. Esta dice que los acontecimientos siguen reglas de causalidad, que hay un principio del tiempo y un fin y que vuelve a generar, a su vez, un principio. Sin embargo, a diferencia de la visión cíclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones en otras posibilidades, si no que los mismos acontecimientos se vuelven a repetir en el mismo orden, tal cual ocurrieron, sin ninguna posibilidad de variación. En una de sus obras (La gaya ciencia) Nietzsche plantea que también los pensamientos, sentimientos e ideas, se repìten una y otra vez, en una repetición infinita e incansable.

En sus propias palabras: “¡todo vuelve y retorna eternamente y nadie escapa!", "el principio de la persistencia de la energía exige el Eterno Retorno", "el mundo, es un círculo que ya se ha repetido una infinidad de veces y que se seguirá repitiendo in infinitum." A esta teoría le llamó “Mediodía”, de ahí la célebre frase "mi medianoche es también mi mediodía". Zaratustra descubre esta visión del tiempo y queda en shock.

De cualquier modo Nietzsche no se referiría a un resurgimiento de ideas, pensamientos, o sentimientos, sino a la repetición exacta de los acontecimientos de la vida, de nuestra experiencia. De ahí me pregunto, será por eso que hay sueños premonitorios o los deja vu?.

Mi favorito Borges también, intrigado con el asunto del tiempo desarrolló esta idea del eterno retorno en muchos de sus cuentos. Y dijo: “...No llegaré nunca al fin. No existe final”. “Ya había escuchado eso de "cada setecientos años florece el laurel", frase de la cual no aseguro su origen, pero se refiere – según entiendo – al renacer de ciertas ideas, paganas y luminosas, concepciones del mundo, cosmogonías cuya llama nunca se extingue, pero que sí parece disminuir o esconderse (pese a que estas palabras no son del todo adecuadas).”


A Osvaldo Ferrari, hablando del concepto tiempo, le respondió: “es una ambición del hombre, yo creo: la idea de vivir fuera del tiempo. Pero no sé si es posible, aunque dos veces en mi vida yo me he sentido fuera del tiempo. Pero puede haber sido una ilusión mía: dos veces en mi larga vida me he sentido fuera del tiempo, es decir, eterno. Claro que no sé cuánto tiempo duró esa experiencia porque estaba fuera del tiempo. No puedo comunicarla tampoco, fue algo muy hermoso.”

El eterno retorno es una pesadilla? Es decir, claro, una no quiere vivir mil veces los dolores, pero sí las alegrías, una no quiere perder otra vez, pero sí ganar, y así tantas cosas. Amar, sobre todo volver a amar. Según esto uno volvería a amar como siempre, pero será que la memoria, los recuerdos son los que juegan en contra, que al idealizar nos pillamos en inseguridades, es la nostalgia acaso? Será eso de: "vivamos de manera tal que deseemos volver a vivir".

No sé a quien le leí que el truco está en ser y hacer lo más cercano a la perfección, siendo insistentes, persistentes sobre todo, así, desde esa posición la puerta “de salida” al punto exacto donde se halla la salida del círculo: "el mediodía que es también mi medianoche ". la cosa es dónde está esa puerta, que es como preguntar dónde está la fe.

Y para seguir más perdida: es cosa de metas, de tener un fin, una planificación? Y no se trata del fin del pedazo de cuerda, poque sé cuál es. Lo que me intriga es: De verdad volvemos a vivir lo vivido?.

Puede ser que de verdad no somos tan dueños de escrbir nuestro futuro y me parece de terror. Y qué se hace si lo que más temes es permanecer en cierta soledad que te cae mal, que no sabes llevar, que hace que incluso te pilles atontando a las pocas neuronas que van quedando.

Recuerdo lo mucho que me molesta cuando la gente dice que no hay casualidades, que todo pasa por algo, qué?, acaso conocen el libro? O saben en qué parte del libro decía eso? O es parte que sacaron de alguna de esas frases orientales que como bien me dijo alguna vez Jugarte: creen que con una frasecita se arregla todo en el mundo. Pero este también es otro tema. Me voy a perder el tiempo.


Y ustedes, qué opinan?