5 de junio de 2008

Él es mi patas negras

Patas Negras, le digo, porque tiene sus manos y patas, perfectamente negras. También le digo “Guaguito".
Él es Valentín , mi precioso de alrededor de 6 meses. Era de la casa vecina, pero como nunca recibíani cariño ni la comida adecuada, él, ni tonto ni perezoso, se aventuró a la pandereta que separa las casas y desde donde, seguro, escuchaba los "miau" de la Blanca y de a poco se hizo querer. De este lado aprendió a jugar con pelotas de papel, con cordeles y a cazar polillas, conoció –y se enamoró- del pellet, engordó y creció –hoy tiene guata- y obtuvo su collar antipulgas verde flúor con aroma a limón y en dos semanas, acceso a la otra mitad de mi cama y ya con frío al beneficio del scaldassono de su lado, encendido desde las 17 hrs.
Se hizo amigo y juega con el Yorkshire de mi hermana. Lejos lo que más le gusta es que llegue y me acueste a su lado. Mi Valentín.