Santiago, anoche
Se suponía que mantener este blog serviría para desahogarme, para poder llevar un registro de mis estados, para ver si evoluciono si voy marcha atrás, un simple archivo porque la memoria me falla y es traicionada por mi corazón que tiene cada vez más miedo (dolor).
La idea era esa: que cuando, como anoche, luego de recibir otro golpe de realidad, sin poder dejar de llorar, desesperanzada, desesperada, angustiada, derrotada... sóla, atroz y patéticamente sóla, me pillara - otra vez- sin tener dónde ir ni dónde encontrar un abrazo cálido, amoroso y que, si no fuera mucho pedir... no preguntara demasiado, pudiera ser capaz de instalarme en el Pc y largarme con el desahogo terapéutico.Para peor, otra vez ya no son minutos ni horas, son días, cuando la tristeza me supera y si me preguntaran en qué pienso o qué quiero, sólo me saldría decir: "quiero morir".
Así, cada vez son menos los instantes para decir: "ok, registra en tu blog", y es que cada vez que estoy así, por esto de estar "conmigo no más", soy capaz de pensar, ordenar, ser objetiva, dura, radical y, por lo tanto, "verbalizar" bien todo lo que siento y al rato pienso en que debo escribirlo antes que lo olvide, pero no puedo... Y ahora, luego de muchos intentos, no puedo. Así que las fotos... anoche, mientras caminaba sin rumbo, pensando en tí y también en tí... en por qué yo no ameritaba llamada, en qué significaba eso y luego, en tí porque siempre vuelvo a tí y quería escucharte. Y me salvaste... otra vez. Aunque la trizteza sea algo que sigo llevando puesto siempre.
And so it is... just like i said it would be
Servido por Clementina a las 02:04
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